Amalio Belmonte: apocado y amuermado a quien, en edad indebida, repentinamente, se le alborotó el climaterio; Secretario Belmonte se enorgullece de pertenecer a la nómina de los académicos de Venezuela. El tipo, con su cara de tonto virtuoso, con sus carrillos de buldog andrógino, con su dicción meliflua y peripatética, ahora vejuco, hace maromas por meterse a tira piedra. No te cuadra Belmonte. Tirapeo es lo que te queda bien. Todo el mundo sabe que Belmonte también apoyó decididamente el golpe del 11-A, y ha estado metido en todo guarimbeo que se ha dado desde aquella época, por lo que sería bien ingenuo pensar que los estudiantes y el gobierno dejen que este tipo de sinvergüenzas se hagan con la rectoria de la UCV y que se les permita seguir robando, seguir conspirando y utilizando a las universidades como guaridas para sus crímenes, latrocinios y perversidades.