China y su nuevo genocidio cultural en Mongolia Interior

Manifestantes reclaman contra la reforma educativa que perjudica al lenguaje mongol (Reuters).

 

Hacia fines de agosto, China sancionó la nueva ley de educación aplicable a la Región Autónoma de Mongolia Interior con la finalidad de socavar cualquier vestigio cultural imperante en la minoría mongol que allí habita. La nueva ley establece que tres asignaturas básicas en las escuelas serán dictadas en chino mandarín para lo que se utilizarán libros de textos en el mismo idioma. Lengua y literatura, derecho y ética e historia, se aprenderán en en el idioma oficial y la norma será obligatoria para toda la región para 2022. El objetivo declarado por el gobierno es lograr el “gran rejuvenecimiento” de la nación china mediante la eliminación de las áreas autónomas y la construcción de una identidad única en lugar de las 56 minorías étnicas previamente reconocidas en el país.

Para algunos expertos, la nueva ley es parte de un cambio generacional más amplio, donde se pasa del modelo soviético de autonomía étnica imperante, a otro monocultural, diseñado por Xi Jinping al asumir el poder con el fin de unificar a China. Desde que el presidente llegó al poder en 2012, Beijing ha adoptado la llamada “Política Étnica de Segunda Generación”, que sostiene que la autonomía de las minorías étnicas conduce a movimientos separatistas que amenazan la seguridad nacional. Los habitantes de etnia mongol lo consideran un genocidio cultural.

Durante décadas, el modelo de enseñanza bilingüe ha estado en vigor en Mongolia Interior. El idioma mongol era el utilizado en la instrucción, mientras que el mandarín se enseñaba como asignatura curricular. Desde el mes de septiembre, la nueva política lingüística ha entrado en vigencia, al retornar los niños y adolescentes a sus escuelas. Pero el sorpresivo cambio no se ha dado de forma pacífica. Una gran deserción escolar fomentada por los padres sumado a masivas protestas callejeras de las minorías mongoles están teniendo lugar en defensa legítima de su cultura. El miedo se propaga entre la minoría mongol que no quiere ser captada por el régimen comunista perdiendo así su identidad. Temen terminar como las Regiones Autónomas de Xinjiang y Tibet donde hoy impera el idioma mandarín en toda la curricula escolar.

 

"¡Salven el lenguaje mongol!" (Reuters)

 

Los mongoles son una de las dos únicas minorías étnicas que han gobernado la China imperial. En el siglo XIII, el Imperio mongol, fundado por Genghis Khan, surgió de la unión de varias tribus nómades en las estepas de Mongolia que pronto conquistaron gran parte de Eurasia, incluida China, instaurando lo que se conoció como la dinastía Yuan (de 1271 a 1368 d.C.).

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista Chino anexa la franja de Mongolia Interior, ubicada al sureste del país, convirtiéndola en 1947 en la primera de las cinco Regiones Autónomas de la Republica Popular China.

Desde entonces, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha erosionado gradualmente la cultura y la independencia de la población de etnia mongol de la región al igual que lo ha hecho con el resto de las regiones a través de su política poblacional. Beijing ha alentado una alta migración de chinos Han, durante décadas, y ha otorgado beneficios y premios a matrimonios mixtos con mongoles de diferentes etnias, logrando así convertir a la población autóctona en una minoría destinada a ser dominada y sometida. Hoy los mongoles representan una sexta parte de los 24 millones de habitantes de la región, según datos del último censo disponible del año 2010. También el gobierno ha reducido las plazas en las escuelas públicas bilingües de 190.000 a 17.000 y han permitido que los niños Han las ocupen.

A diferencia de Tíbet y Xinjiang, Mongolia Interior ha evitado en gran medida los disturbios étnicos violentos en las últimas décadas aunque las tensiones entre Hans y mongoles hayan existido bajo la superficie. La última protesta masiva fue en el año 2011 alzando la voz por un pastor brutalmente golpeado y asesinado por un camión de carbón conducido por chinos han mientras protestaba contra la minería en la zona.

Pero en septiembre de este año todo parece haber cambiado. Según AFP decenas de miles de personas participaron en manifestaciones o boicots escolares estas últimas semanas desde que la ley entró en vigencia. Según lo reportado por el Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia Meridional con sede en Estados Unidos, muchas personas han muerto en las protestas. La organización no gubernamental declaró que estima que al menos entre 4.000 y 5.000 personas de etnia mongola han sido sometidas a algún tipo de custodia policial durante las últimas tres semanas.

Las protestas se desarrollan desde agosto pese a la persecución del régimen (Reuters)

 

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, dijo a principios de mes que “es un derecho y deber de todos los ciudadanos aprender y usar el idioma común nacional tanto hablado como escrito”.

Las protestas contra la nueva política educativa han provocado una represión por parte de las autoridades locales, eliminando las publicaciones en las redes sociales sobre las protestas y advirtiendo a los empleados del sector público que serían suspendidos o despedidos de no dejar asistir a sus hijos a la escuela. Los funcionarios han publicado en las redes sociales más de 100 fotos de personas involucradas en las protestas , solicitando información de las mismas.

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