Una nueva «lucha» de piedras, lacrimógenas y perdigones se vivió ayer en Lechería, luego de una confrontación en la calle Cajigal entre la «resistencia» y efectivos de seguridad
Zona Norte.- Pasadas las 12:00 del día de ayer, la zozobra se instaló nuevamente en el municipio Urbaneja tras diversos enfrentamientos entre cuerpos de seguridad y la llamada “resistencia”.
De la acción, que duró casi seis horas y media, resultaron heridos cuatro jóvenes, según constató el equipo reporteril del diario El Tiempo, mientras que el alcalde Gustavo Marcano aseguró que dos manifestantes y dos agentes de la Policía municipal de Urbaneja salieron lesionados.
Se conoció que dos de los muchachos, que son menores de edad, fueron impactados con perdigones. Uno recibió un disparo en el intercostal derecho y el otro en el párpado superior del ojo izquierdo. Los demás presentaron heridas leves de bombas lacrimógenas y objetos contundentes.
A través de testimonios recabados en el sitio de los hechos y videos que circularon en las redes sociales, se verificó que los disturbios se originaron luego que un grupo de civiles levantaron barricadas en varios puntos cercanos a la calle Cajigal como medida de protesta. Poliurbaneja “trató de impedir la acción y ahí comenzó la guerra, dijo una habitante de Lechería, quien se identificó como esposa de uno de los muchachos de la “resistencia”.
Luego, relató la joven, Poliurbaneja, dispersó a los “resistentes” y estos respondieron secuestrando tres camiones: uno del aseo urbano de Sotillo, otro de la Coca Cola y un tercero de carga pesada.
Los colocaron en los accesos transversales a la Cajigal, pero a los pocos minutos llegó una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y se inició una nueva ola de enfrentamientos, que duró casi hasta las 6:35 pm.
Otra es la versión del alcalde Marcano. Aseguró que cuando policías municipales mediaban con los líderes de la “resistencia” fueron sorprendidos y atacados por encapuchados que no forman parte del grupo de jóvenes que han venido luchando contra la dictadura.
Agregó que jamás permitirá que se irrespete el derecho a manifestar de forma pacífica. Dijo que Poliurbaneja ha venido resguardando a los vecinos y la ciudad.
Tras los hechos, la “calma tensa” se instaló en el lugar mientras que motorizados circundaban la zona.
Cerca del centro comercial Aventura Plaza, uno de ellos se cayó de la motocicleta tras intentar atravesar un alambrado, que aseguró que no vio.
Vecinos y transeúntes exigieron a Marcano “dar la cara y que situación acabe”.
Marcha de los ataúdes
Con un féretro sobre sus hombros y minutos de silencio en puntos específicos de la avenida Intercomunal, estudiantes, partidarios de fuerzas políticas y la sociedad civil acompañaron la especie de cortejo fúnebre que partió desde la Universidad de Oriente (UDO) hasta las adyacencias del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Barcelona.
La marcha luctuosa se realizó en honor del estudiante Cesar Pereira, quien fue ultimado hace 10 días en las protestas antigubernamentales de Lechería, así como del resto de jóvenes universitarios muertos presuntamente a manos de las autoridades, durante los 67 días de manifestaciones opositoras en el país.
Los bachilleres tenían intención de llevar al CNE un documento en el que mostraban su rechazo a la Constituyente. Pero esto no se concretó tras la negativa de la Policía Nacional Bolivariana de dejarlos llegar hasta la sede del ente comicial con la urna sobre sus hombros.
Tras una hora de arengas frente a los uniformados, los manifestantes se retiraron del lugar en absoluta paz.
Source: El tiempo