El largo camino que llevó a San Nicolás de obispo a Papá Noel, la ilusión de los niños en Navidad

San Nicolás y Papá Noel

 

El 6 de diciembre el santoral católico conmemora la fecha de la muerte de San Nicolás de Bari, obispo de Myra, actual Turquía. ¿Por qué nos interesa esta celebración litúrgica? Porque el obispo Nicolás no es otro que Papá Noel. Claro, un poco (bastante) deformado en su concepción actual, pero haremos un breve viaje de cómo llega la transformación de un santo Obispo a un anciano barbudo, regordete y vestido de rojo que reparte regalos, haciéndonos creer que hay que comprar cosas para ser felices en la Navidad.

Por infobae.com

Según sus hagiógrafos, Nicolás nació en Licia (Turquía), el 15 de marzo de 270. Sus padres eran muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Tenía un tío que era obispo y este lo consagró como sacerdote. Al morir sus padres heredó una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los pobres y se fue a un monasterio para apartarse del mundo y dedicarse a la oración. Visitó Tierra Santa, oró en los lugares donde vivió y murió Jesús y pudo contemplar la ciudad de Jerusalén. Allí hizo voto de la más perfecta imitación del Señor.

Al regresar llegó a la ciudad de Myra (también en Turquía) donde los obispos y sacerdotes estaban en el templo discutiendo a quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad, porque el anterior se había muerto. Como no se ponían de acuerdo dijeron: “elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo”. Y en ese momento, sin saber esto, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. En aquellas épocas la elección de diáconos, sacerdotes y obispos era hecha por el pueblo, muy diferente a como es hoy día, que el pueblo no participa ni siquiera en la de su párroco.

San Nicolás como obispo de Myra, llevando la dote para las novias

 

Uno de los dichos favoritos de Nicolás era: “Sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto”. Cuenta una historia legendaria que en la diócesis de Myra había un vecino en extrema pobreza que decidió exponer a sus tres hijas a la prostitución para que todos ellos puedan subsistir. Nicolás, buscando evitar que esto sucediera y en la oscuridad de la noche, arrojó por la ventana de la casa de aquel hombre una bolsa con monedas de oro. Con el dinero se casó la hija mayor. Según las tradiciones de aquellos tiempos, la mujer debía poseer una dote para entregar a su futuro marido. Quiso Nicolás hacer lo mismo en bien de las otras dos, pero en la segunda ocasión, después de tirar la bolsa hacia la ventana, se enredó con la ropa que estaba tendida para secar y el padre descubrió a su bienhechor y le agradeció su caridad y comenzó a comentar el hecho por toda la ciudad. Por eso uno de sus atributos es que sobre el evangelio tiene tres bolsas o tres esferas doradas.

Fue un gran luchador contra la herejía del arrianismo, que negaba la divinidad de Jesús. San Metodio escribirá sobre el obispo Nicolás: “Gracias a las enseñanzas de Nicolás, la metrópolis de Myra fue la única que no se contaminó con la herejía arriana la cual rechazó firmemente, como si fuese un veneno mortal”. También se narra que tres niños fueron asesinados y sus cuerpos fueron arrojados a un barril. Sin embargo, por la oración de Nicolás los infantes volvieron a la vida. Por ello es patrono de los niños y se le suele representar con tres pequeños a su costado. Otro de sus datos hagiográficos es que la noche de la víspera de la Navidad, Nicolás dejaba comida y pequeños regalos en las casas de los más pobres de la ciudad. El santo obispo morirá un 6 de diciembre, pero no sabe con exactitud si fue en el año 345 o en el 352 aproximadamente.

Su fama de santidad se extendió por todo oriente y el emperador Justiniano, en el S. VI, ordenó construir un templo en su honor en Constantinopla, hoy Estambul. En 1087 sus huesos fueron rescatados de Myra, que había caído bajo invasión musulmana y fueron llevados a Bari en la costa adriática de Italia. Por esto es llamado San Nicolás de Myra ó San Nicolás de Bari. Sus reliquias reposan en la Iglesia de “San Nicola” en Bari y debajo de su tumba brota un líquido conocido como el “Manna di S. Nicola”. Es patrono de Rusia, Grecia y Turquía. Además es honrado en ciudades de Italia, Holanda, Suiza, Alemania, Austria y Bélgica. En Argentina también, tenemos varias ciudades, barrios y templos dedicados a san Nicolás. Por nombrar solo algunos: la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires (en al cual una aparición de la Virgen se la conoce como: Nuestra Señora del Rosario de san Nicolás); el barrio de San Nicolás y su templo en la ciudad de Buenos Aires; la catedral de la Rioja dedicada a San Nicolás, etc…

Sepulcro original de San Nicolás en Turquía

 

Poco a poco San Nicolás, obispo de Myra, se convirtió en Papá Noel. En algunos países no ha perdido su impronta ni sus hábitos religiosos. Por ejemplo, se celebra la víspera de san Nicolás (5 de diciembre) en los Países Bajos, y el día 6 de diciembre en Bélgica y en algunas antiguas colonias neerlandesas. En menor medida se celebra también en Luxemburgo, Austria, Suiza, Alemania, Polonia y en la República Checa. Según la tradición, San Nicolás llega a las costas neerlandesas en un barco de vapor que proviene de Alicante, España. Pero ¿Por qué viene de España y no del polo norte? Los actuales países de Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica pertenecían o eran gobernados por un delegado del monarca del reino de España, de allí que provenga de la península ibérica. Una vez desembarcado, monta en un caballo blanco llamado Amerigo. Viene acompañado de unos ayudantes (pajes) llamados Pedritos, en neerlandés: Zwarte Pieten (Pedro el negro) que lanzan Pepernoten (galletitas especiadas) a la gente. Se trata de una de las tradiciones más importantes de los Países Bajos. La llegada en barco de “Sinterklaas” (San Nicolás) se retransmite en directo por la televisión nacional neerlandesa y por la red de Internet, a pesar de ser una región preponderantemente calvinista. En los primeros años de la reforma los predicadores intentaron, infructuosamente; eliminar esta festividad por dos motivos: el primero por tener reminiscencias paganas: la figura de San Nicolás era muy parecida a la figura de Odín y en segundo lugar por ser una festividad proveniente de la Iglesia católica. Al no poder menguar esta celebración, se admitió como una fiesta popular. “Sinterklaas” viene vestido de obispo católico romano y no de obispo de la iglesia oriental, con mitra, báculo y capa pluvial roja.

La caricatura de Papá Noel que hizo Thomas Nast

 

En el año 1624 los holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, en el territorio del actual Estados Unidos de Norte América, que más tarde se conocería como Nueva York. “Sinterklaas” viajó con ellos hasta la costa del continente americano. El escritor Washington Irving, en 1809, redactó un opúsculo en el cual tomará a “Sinterklaas” y lo convertirá en “Santa Claus” quizá por un tema de fonética del idioma inglés. En 1823 Clement Clarke Moore tomará el escrito de Irving y le dará otro giro a la imagen de san Nicolás, que marcará la impronta del estereotipo de “Santa Claus” que conocemos hoy. En 1863 el caricaturista Thomas Nast diseñó un personaje navideño basado en los escritos de Clarke Moore y Irving, para unas tiras navideñas para la revista Harper’s Weekly, la que trataba de la política estadounidense con sede en la ciudad de Nueva York y salió a la venta desde 1857 hasta 1916. En estas caricaturas mutó las vestimentas episcopales católicas en una versión de la misma más morigerada. Allí será un personaje regordete, transformando la mitra en gorro, el fajín en cinto, y la vestidura talar en pantalones.

 

La revista llegaba a Inglaterra y la tira del caricaturista Thomas Nast se hizo famosa y su personaje también. En Francia también tomará auge y se fusionará con “Bonhomme Noël” es el origen de nuestro Papá Noel, sin diéresis. “Noël”, en francés, significa Navidad. Es decir que traducido al español, Papa Noel significa Padre de la Navidad. Tenía cierto parecido físico con Santa Claus, pero mantenía su vestidura talar.

Bonhomme Noel, en Francia

 

Lo del polo norte vendrá gracias a “Lomen Company”, una empresa estadounidense del sector frigorífico fundada en 1914 por los hermanos Carl y Alfred Lomen en el entonces territorio de Alaska. Entre 1914 y 1929, los Lomen adquirieron 14.083 renos para faenar su carne. En la Navidad de 1926, junto con las grandes tiendas Macy‘s, la compañía Lomen realizó una gran campaña de marketing para establecer a los renos en la sociedad. La campaña establecía que Santa Claus viajaba en un trineo tirado por renos. Fue representado así en cada sucursal de las tiendas Macy´s y también en propagandas en todos los periódicos. Así, los renos pasan a formar parte de la iconografía de “Santa”.

La crisis de 1930 asoló a casi todo el globo, y la compañía Coca-Cola convocará en 1931 al pintor Haddon Sundblom para que remodelara la figura de Santa Claus. No es cierto que el color rojo o blanco sea por los colores de la popular bebida. Como vimos con anterioridad, “Sinteklaas” vestía como obispo, con vestiduras litúrgicas rojas y blancas.

La imagen de este hombre bonachón y risueño comenzó a difundirse por todos los Estados Unidos de Norte América. Se le quitó, además, toda connotación religiosa para no herir los sentimientos de los no-cristianos. De a poco, dicha caricatura se incorporó al frenesí de consumo. La Segunda Guerra Mundial será la plataforma ideal para llevar, junto a las tropas de liberación estadounidenses esta imagen navideña a una Europa devastada.

El “Santa Claus” de Haddon Sundblom para Coca-Cola

 

En América Latina, Santa Claus tomará diversos nombres según los países en los cuales ha ingresado. En Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia y Ecuador se llama Papá Noel. En Chile es el Viejito Pascuero. En Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Honduras y Perú: Santa Clós. Y en Panamá, Venezuela, México, El Salvador, Guatemala y Nicaragua Santa Claus o Santa.

Las diferencias entre San Nicolás y Santa Claus (o Papa Noel) son notables: Santa Claus: surgió para aumentar las ventas, promover el consumismo para generar “alegría navideña instantánea y cortoplacista”. No deja ningún mensaje trascendente, solo un regalo material. Santa Claus sustituye, así, el “Belén Navideño”. San Nicolás, en cambio, trae el mensaje de Cristo, la paz, la bondad y promueve la visión cristiana del compartir y de esperanza; nos invita a ver en Belén el nacimiento de Jesús.

Así llegamos a la imagen comercial de Papá Noel por estas latitudes. El cual visitará a los niños buenos la noche de la víspera de Navidad sin ninguna referencia al festejo en sí, que es el recordar el nacimiento de Jesús. Una imagen que destronó poco a poco la festividad de “los Reyes Magos” que tenían raíces bíblicas. Llegará la próxima Navidad a nuestros hogares del hemisferio sur con una temperatura aproximada de 30º a 40º, vestido con su clásico sobretodo rojo, con borde de pieles blancas del invierno polar; ingresando a nuestras casas por las inexistentes chimeneas, en las cuales colgaremos nuestras medias de lana de invierno para que deposite en ella los regalos. Volando con sus renos (No hay renos en esta parte del mundo). Por las dudas y si lo ven con un golpe de calor, tengan a mano el teléfono de emergencias y mucha agua.

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Source: La Patilla

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