La familia de un bebé que murió trágicamente después de que se atragantó con un trozo de mango mientras lo dejaban sin supervisión en una guardería de Edimburgo dijo que “permanecen insensibles”, ya que se ordenó a la guardería que pagara 800.000 libras esterlinas.
Por Daily Mail
Traducción libre del inglés al castellano por lapatilla.com
Fox Goulding, de 10 meses de edad, estaba siendo atendido en la guardería Bright Horizons Nursery de £1,300 al mes en Corstorphine, Edimburgo, en julio de 2019 cuando ocurrió el incidente.
El Tribunal del Sheriff de Edimburgo escuchó el martes cómo Fox se quedó sin supervisión durante “varios minutos” cuando se atragantó después de que la enfermera de la guardería sentada a su lado fuera al baño.
Una vez que regresó, pensó que Fox estaba durmiendo antes de darse cuenta de que había un bloqueo. Ella procedió a llamar a una ambulancia y realizó RCP. Fue llevado al Royal Hospital for Sick Children pero murió al día siguiente.
La guardería admitió fallas en las leyes de salud y seguridad en el trabajo en el Tribunal del Sheriff de Edimburgo, donde se le impuso una multa de 800.000 libras esterlinas.
Al recibir el veredicto, la familia dijo que “ninguna multa monetaria podría acercarse a reflejar su dolor o abordar adecuadamente la pérdida sin sentido de Fox”.
Glen Millar, en representación de la familia Goulding, dijo que la declaración de culpabilidad del martes por parte de la guardería no fue vista por sus clientes como “ninguna forma de triunfo o algo que les dé la más remota sensación de satisfacción”.
Hablando en nombre de la familia, dijo: ‘Permanecen hoy como lo han hecho desde el 9 de julio de 2019; aturdidos y francamente incrédulos ante la negligencia que llevó a su amado hijo, Fox, a perder su joven vida’.
‘Fox fue abandonado por profesionales a quienes se les había confiado su cuidado, desafiando no solo las leyes de salud y seguridad, sino también los principios de sentido común y decencia.
“Se pagó el precio final por eso y, a pesar de la condena de hoy, es la familia la que sigue teniendo que lidiar con las consecuencias”.
El tribunal escuchó que un miembro del personal, que había estado en el baño, pensó que Fox estaba durmiendo cuando, de hecho, se estaba ahogando.
Cuando se dio cuenta de que no respiraba, marcó el 999 y el personal trató de quitarle la obstrucción de las vías respiratorias dándole palmadas en la espalda y luego trató de resucitarlo.
Una vez que llegaron los paramédicos, pudieron quitarle el mango que le bloqueaba la garganta y lo llevaron de urgencia al Hospital Real para Niños Enfermos, pero murió al día siguiente.
La Oficina de la Corona dijo que una investigación encontró que entre el 21 de mayo de 2019 y el 9 de julio de ese año, Bright Horizons Family Solutions no proporcionó a su personal en la guardería la instrucción y supervisión adecuadas para controlar adecuadamente el riesgo de asfixia durante las comidas.
Y, dijo, la investigación también encontró una serie de otras ocasiones entre las dos fechas en las que el personal estaba involucrado en otras tareas y no miraba comer a los niños.
Desde la muerte de Fox, dijo la Oficina de la Corona, la compañía ha revisado sus políticas y procedimientos y ha brindado capacitación adicional a su personal escocés.
Ros Marshall, directora general de Bright Horizons, dijo que “no hay palabras adecuadas para consolar (a la familia de Fox) y ofrecemos nuestras más sinceras disculpas”.
“Nuestra aceptación de la responsabilidad hoy deja en claro que los procedimientos de seguridad a la hora de comer que implementamos en nuestro vivero de Corstorphine en 2019 no se observaron adecuadamente, con terribles consecuencias”, dijo.
‘Todos los días, cuidamos a los niños y apreciamos plenamente que mantener a los niños seguros es siempre la primera prioridad. Hemos revisado exhaustivamente cómo operamos, incluidos todos nuestros procedimientos de seguridad a la hora de comer, la capacitación del personal y nuestros arreglos de supervisión, para garantizar que se aprendieron las lecciones correctas de esta tragedia.
“La memoria de Fox vivirá para siempre en nuestros corazones y mentes, influyendo en nuestra práctica y dando forma a nuestro enfoque para mantener a todos a salvo”.
Alistair Duncan, jefe de la unidad de investigación de salud y seguridad de la Oficina de la Corona, dijo que la trágica muerte “podría haberse evitado si el personal hubiera recibido la instrucción y supervisión adecuadas en relación con sus deberes de supervisar adecuadamente las comidas de los niños”.
Él dijo: ‘Los proveedores de cuidado infantil tienen la enorme responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de los niños bajo su cuidado, pero, en este caso, Bright Horizons Family Solutions no cumplió con esa responsabilidad.
‘Esto debería servir como una advertencia para otros de las devastadoras consecuencias de tales fallas’.