Desde las 5:30 pm del pasado domingo 6 de febrero están viviendo momentos de terror los habitantes de la Torre E del conjunto residencial Parque Vidoño, en la zona rural del municipio Bolívar, estado Anzoátegui.
Por Javier A. Guaipo
Y es que alrededor de esa hora comenzó a desprenderse el descanso de las escaleras en el cuarto piso, específicamente en el primero de los cuatro módulos que componen la edificación, que dicho sea de paso, se encuentra en un grado de deterioro bastante avanzado.
“Casi me mato con mi hija de 11 años tratando de sacarla de aquí. Necesitamos que esta situación llegue al propio presidente (Nicolás Maduro) o alguien a quien de verdad le interese ayudarnos”, manifestó Ameljulis Mata.
La afectada relató que 18 de los 20 apartamentos que integran el primer módulo de la torre en cuestión siguen habitados, ya que no tienen para donde ir y siguen esperando la ayuda gubernamental.
“A principios de enero, cuando también hubo un desprendimiento en la estructura, muchas familias fueron a refugiarse en casas de amigos o en lugares habilitados por las autoridades del Ministerio de Hábitat y Vivienda, que además se comprometieron a reubicarnos en 20 días y ya tenemos más de un mes esperando”.
Mata añadió que durante la mañana de este lunes 7 del corriente, parte del armazón de las escaleras aún estaba cediendo, lo que le ha generado pánico dado que no ha salido de su apartamento todavía.
“A mis niñas de tres y 11 años las mandamos a casa de unos vecinos aquí mismo en el conjunto residencial, pero mi esposo y yo continuamos dentro de nuestro hogar tratando de sacar las pocas pertenencias que tenemos. Si no hacemos así, vienen los malandros y se aprovechan del caos para llevarse las cosas de las viviendas que quedan solas”.
Tanto Mata como el resto de víctimas hicieron un llamado al gobierno regional y la alcaldía de Barcelona a no esperar que ocurra una desgracia para dar una solución efectiva, pues luego será en vano cualquier tipo de lamento.