Kostya, el niño ucraniano que se curó del cáncer en España, ya está a salvo de la guerra

Es fácil imaginar la sonrisa del doctor José Lamo de Espinosa al otro lado del teléfono. «Estoy muy contento», reconoce en conversación telefónica con ABC. Kostya, el niño ucraniano al que operó de un osteosarcoma hace un año, por fin ha dejado atrás el búnker donde se refugiaba de las bombas y está a salvo junto a su familia en la República Checa. Para muestra, la fotografía que el médico ha compartido en redes sociales y donde se ve a Kostya avanzando con sus inseparables muletas de colores.

Por abc.es

La felicidad, de hecho, es aún mayor porque han podido cruzar la frontera los tres juntos. En la actualidad, los hombres ucranianos mayores de 18 años tienen prohibido abandonar el país.

Por eso la familia llevaba días tratando de buscar un permiso especial para que Anton, el padre de Kostya, también pudiera viajar con la familia.

Lograrlo no ha sido sencillo. Según relata el doctor, llegaron a la frontera de madrugada. Habían conseguido recopilar varios certificados médicos para justificar la necesidad de que el padre también cruzara a Polonia. Sin embargo, en un primer intento, en coche, únicamente dejaron pasar a Kostya y a su madre. «Después hicieron un segundo intento andando, y no sé cómo, les dejaron cruzar a Polonia», nos explica.

A salvo en la República Checa

Una vez en Europa, la familia ha continuado su viaje y se encuentra a salvo en la República Checa. El equipo médico navarro trata ahora de localizar un centro de rehabilitación allí para que Kostya pueda seguir con su recuperación. Y es que tras la operación, consiguieron eliminar el tumor y conservar su pierna pero aún tiene un largo proceso hasta recuperar la rehabilitación. «Son cirugías muy complicadas», añade y por eso es vital que haya una supervisión estrecha durante la recuperación. «La idea es que hagan allí las sesiones de rehabilitación y que viajen a Pamplona para las revisiones», explica Lamo de Espinosa.

La familia está tranquila y contenta, pero aún preocupada por los amigos y familiares que todavía siguen en Ucrania«Querían quedarse en un país cerca de casa», añade, porque su intención es volver a su ciudad cuando termine la guerra.

Durante los largos días en el búnker Yulia, la madre de Kostya, le dijo al médico que su sueño era volver a ver bailar al pequeño. Ese deseo está cada vez más cercano porque, lejos de las bombas, ya pueden centrarse en que Kostya termine su proceso de recuperación.

Video


Source: La Patilla

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *