Un hombre falleció por las heridas sufridas este sábado al quemarse a lo bonzo en pleno centro de la ciudad de Túnez, un gesto que recuerda al de un trabajador tunecino que desencadenó la revolución de 2011.
El hombre, de 35 años, “se inmoló con fuego en la avenida Habib Bourguiba, tiene quemaduras de tercer grado y fue trasladado rápidamente al hospital para quemados graves”, había explicado Protección Civil a la AFP.
Horas después, ya por la noche, los medios locales, entre ellos la televisión estatal, dieron cuenta de la muerte del hombre, cuyas motivaciones se desconocen.
Según un testigo interrogado por la AFP, que pidió el anonimato, el hombre llegó a la avenida, que atraviesa el centro de Túnez, acompañado de otro, más joven.
Ambos intentaron llamar la atención de unos periodistas que se encontraban allí y el de mayor edad sacó una botella con líquido inflamable, se roció y se prendió fuego con un encendedor, según el testigo.
Unos peatones intentaron apoderarse del encendedor pero el hombre se puso a correr en medio de las terrazas de las cafeterías, donde había muchos clientes. Fue auxiliado por varias personas que intentaron apagar el fuego, antes de que llegaran los bomberos.
La policía instaló barreras y un periodista de la AFP pudo ver las zapatillas calcinadas del hombre, minutos después de que se quemara a lo bonzo.
El gesto recordó al de Mohamed Bouazizi, el vendedor ambulante de 26 años que se prendió fuego el 17 de diciembre de 2010, desencadenando la revolución tunecina que puso fin al mandato del presidente Zine el Abidine Ben Ali y dio inicio a las revueltas de la Primavera Árabe en otros países de la región.
El sábado pasado, Neji Hefiane, un joven de 26 años que fue herido durante la revolución de 2011, murió tras haberse inmolado con fuego dos días antes, ante la mirada de sus familiares, en un suburbio de Túnez, informó a la AFP su familia el pasado lunes. Sin trabajo, supuestamente tenía derecho a una indemnización por haber resultado “herido” durante la revolución.
AFP