La cantante británica Sarah Harding, que fue componente de la banda Girls Aloud, ha muerto este domingo a los 39 años tras luchar durante más de un año con un cáncer de pecho, anunció su madre, Marie.
“Comparto con profunda tristeza la noticia de que mi bonita hija Sarah desgraciadamente ha muerto. Muchos sabréis de la batalla de Sarah con el cáncer y que luchó con tanta fuerza desde el diagnóstico hasta su último día. Se ha apagado pacíficamente esta mañana”, escribió su mafre en Instagram.
En su mensaje, Marie agradece a todo el mundo por su apoyo a lo largo del último año y dice que su hija no querría ser recordada por su lucha contra el cáncer, sino por ser “una estrella brillante y resplandeciente”.
El pasado marzo, la propia Harding reveló en un extracto de su libro de memorias (“Hear Me Out”) publicado por el diario “The Times” que no viviría hasta la Navidad de este año, debido a las metástasis que le había producido el cáncer de pecho que sufría
“No quiero un pronóstico exacto. No sé por qué alguien lo querría. La comodidad y no tener dolores en la medida de lo posible es lo que para mí ahora es importante”, reconocía entonces Harding, que dijo intentar “vivir y disfrutar cada segundo” de su vida, “sin importar lo larga que vaya a ser”.
La cantante admitió que revelar públicamente su diagnóstico el pasado verano le resultó “aterrador”, al tiempo que consideró que era “lo correcto”.
En su último mensaje en vida, a través de las redes sociales, Harding se mostró “abrumada y feliz” por el éxito de su última canción, del mismo título que su libro de memorias, tras alcanzar el número 1 en la lista de temas descargados en iTunes.
Harding saltó a la fama en 2002 cuando el grupo Girls Aloud llegó a lo más alto de las listas de ventas con su trabajo “Sound of the Underground”.
Tras la disolución de la banda en 2013, la cantante se centró en su carrera como actriz y, en lo musical, en 2015 debutó en solitario con el sencillo “Threads”. EFE