Las primeras investigaciones sugieren que el SARS-CoV-2 puede ingresar al cerebro fácilmente a través de la nariz de una persona, infiltrándose en las células cerebrales donde acecha sin control, lo que posiblemente provoque síntomas neurológicos duraderos, como problemas con el pensamiento y la memoria .
Por NBC News
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Dos nuevos estudios, del Centro Nacional de Investigación de Primates de California y el Instituto de Investigación Rotman en Toronto, sugieren que el virus infecta directamente las neuronas del cerebro, lo que podría ofrecer pistas sobre por qué algunas personas sufren una variedad de síntomas mucho después de su infección inicial por Covid. .
Ninguno de los estudios, presentado el miércoles durante una reunión de la Sociedad de Neurociencia, ha sido revisado por pares, y se espera que ninguno responda a todas las preguntas que rodean al largo Covid.
Pero llegan cuando los investigadores de todo el mundo están tratando urgentemente de aprender más sobre la misteriosa y debilitante enfermedad que se estima que afecta al menos a un tercio de las más de 46 millones de personas que han sido infectadas en los EE. UU., Así como a millones más en todo el mundo.
Centrarse en cómo el virus invade y afecta el cerebro tiene el potencial de desempañar la ventana hacia un Covid prolongado, una enfermedad que los médicos hasta ahora no han podido definir, diagnosticar o tratar adecuadamente.
“Todavía estamos en la fase en la que ni siquiera tiene nombre. Eso es un problema “, dijo el Dr. Nir Goldstein, director del Centro de Atención y Recuperación Post Covid en National Jewish Health en Denver. Goldstein no participó en la nueva investigación.
Invadiendo el cerebro
La barrera hematoencefálica natural del cuerpo generalmente hace un buen trabajo al detener cosas como los virus antes de que puedan cruzar al cerebro, aunque es posible que los virus se cuelen. El SARS-CoV-2 puede hacer esto, así como otros virus, como la encefalitis viral y el VIH. Cuando ocurren esas infracciones, las células inmunitarias del cerebro trabajan para atacar al invasor.
Pero uno de los nuevos estudios presentados el miércoles sugiere que está cada vez más claro que el SARS-CoV-2 también puede tomar una ruta diferente y menos protegida a través de la nariz , dirigiéndose directamente al cerebro.
Esa investigación, del Centro Nacional de Investigación de Primates de California, encontró que los monos rhesus infectados con el virus tenían evidencia significativa de infección dentro de las neuronas del cerebro solo siete días después de la exposición. Esto fue particularmente cierto para los animales mayores y diabéticos.
La prueba de que las neuronas pueden infectarse sería un hallazgo clave. Estas células cerebrales envían información desde el cerebro a otras partes del cuerpo a través de impulsos eléctricos. Debido a que las neuronas son tan críticas para el funcionamiento normal del cuerpo, el sistema inmunológico no quiere atacar ni siquiera a aquellos que están enfermos.
El virus, después de haber subido a las neuronas, puede moverse libremente por los circuitos del cerebro.
“Este, creo, es un tipo de infección mucho más peligrosa”, dijo John Morrison, quien dirigió la investigación y es profesor de neurología en la Universidad de California en Davis. Si el virus puede viajar por los circuitos del cerebro, dijo, “puede llegar a múltiples regiones del cerebro que median cosas como la cognición y la memoria, y las emociones y el estado de ánimo”.
Esos son precisamente los problemas que se informan con tanta frecuencia entre las personas con Covid prolongado.
La investigación anterior sobre la infección neural ha sido mixta y no todos los expertos están de acuerdo en que los hallazgos ofrezcan una prueba definitiva.
Durante una rueda de prensa en la reunión del miércoles, el Dr. Walter Koroshetz, director del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, dijo que no estaba convencido de que el SARS-CoV-2 pueda infectar neuronas, y agregó que se necesita mucha más investigación.
El Dr. Greg Vanichkachorn, un especialista en medicina ocupacional que trabaja con pacientes de Covid desde hace mucho tiempo en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, dijo que las muestras de cerebro tomadas de personas que murieron de Covid-19 antes en la pandemia no han mostrado en gran medida este tipo de infección.
Pero, agregó, es posible que Covid-19 afectó a esos pacientes de una manera diferente. De hecho, no todos los pacientes desarrollan el mismo tipo de enfermedad. Y puede resultar que las personas con enfermedades menos graves, aunque una que persista durante meses, se infecten de manera diferente.
“Siempre he sentido desde muy temprano en el tratamiento de pacientes con esta afección que es más que una simple afección respiratoria”, dijo Vanichkachorn, quien no participó en la nueva investigación. “No me sorprenden estos hallazgos”.
No todo está en sus cabezas
Otro estudio presentado en la reunión del miércoles proporcionó evidencia adicional de infección neural. Los investigadores del Rotman Research Institute en Toronto utilizaron la electroencefalografía, o EEG, para medir qué tan bien está funcionando el cerebro en términos de sus señales eléctricas.
El estudio fue pequeño, solo 41 pacientes con Covid positivo y otros 14 que tenían algunos síntomas, pero finalmente dieron negativo. Todos tenían enfermedades leves y nunca fueron hospitalizados.
Los EEG mostraron diferentes patrones de ondas cerebrales en los pacientes con Covid que duraron al menos siete meses después de su infección inicial.
En pocas palabras, sus cerebros no estaban funcionando de manera tan eficiente o efectiva, en promedio, en comparación con aquellos que no tenían Covid, dijo Allison Sekuler, quien dirigió la investigación y también se desempeña como Cátedra Sandra A. Rotman en Neurociencia Cognitiva del Instituto.
La investigación de Sekuler también debe considerarse temprana y preliminar. Y es poco probable que los nuevos hallazgos puedan explicar completamente los tipos de niebla mental y otros problemas cognitivos informados por aquellos con Covid prolongado.
Pero Sekuler dijo que los resultados hasta ahora “muestran claramente” cambios de meses en la función cerebral. Si se prueban en análisis futuros, los hallazgos podrían ofrecer tranquilidad a los transportistas de larga distancia cuyos seres queridos pueden ser escépticos acerca de los síntomas ambiguos y en curso.
“Es muy frustrante para muchos de mis pacientes” que dicen que tienen familiares que no creen que Covid exista en primer lugar, dijo Vanichkachorn. “Los pacientes a menudo son acusados ??de fingir o inventar todo esto para llamar la atención”.
Sekuler también descartó a aquellos que afirman que los síntomas prolongados de Covid están “en la cabeza de una persona”.
“Sí, está bien, pero eso es porque el cerebro controla todo”, dijo, “tu sentido del olfato, tu memoria, la forma en que ves el mundo, incluso la forma en que te sientes”.