La bomba de relojería que oculta la crisis demográfica de China: cómo mantendrá a 300 millones de nuevos jubilados

La bomba de relojería que oculta la crisis demográfica de China: cómo mantendrá a 300 millones de nuevos jubilados

A Hao Pengfei, un sexagenario de Namjing, una ciudad del este de China, la jubilación le ha cambiado la vida. Y no para bien. Tras verse obligado a dejar por edad de su antigua empresa, en la que ejercía como administrador, Hao ha tenido que buscarse dos empleos a tiempo parcial —uno como contable en un restaurante; otro de guardia en un hotel— y su mujer hace malabares en casa para recortar las facturas domésticas. El motivo es muy simple: hipoteca, gastos médicos y demás costos superan con creces lo que ingresa cada mes con su pensión. Y eso que su asignación, de 470 dólares, supera con creces el pago promedio del país.

Para Hao su experiencia deja una lectura clara, como explica a Al Jazeera: «Creo que demuestra que para mucha gente nuestro sistema de pensiones no puede aportar una vida digna hoy, lo que no augura nada bueno para el futuro».

El suyo podría ser un caso único, pero conecta con uno de los grandes desafíos que tiene por delante China: ¿Cómo mantener el sistema de pensiones en una nación gigantesca, con claros síntomas de envejecimiento y que se prepara para que en 10 años lleguen a la edad oficial de jubilación otros 300 millones de personas?

{«videoId»:»x81felr»,»autoplay»:false,»title»:»¿Un FUTURO sin MADE IN CHINA La INDUSTRIA cambia el PARADIGMA y te explicamos POR QUÉ», «tag»:»»}

¿Qué dicen las cifras? Que China envejece. En un contexto marcado por una economía en desaceleración y la herencia de la política de hijo único que se aplicó durante décadas, entre los años 80 y 2015, China está mostrando claros síntomas de crisis demográfica. El mejor ejemplo lo dejan sus estadísticas de 2023: el país perdió población por segundo año consecutivo, agravando aún más su «pinchazo» demográfico, y anotó su marca de nacimientos más bajo desde que hay registros.

300 millones de jubilados (más). Mientras, su bolsa de población de más de 60 años —y que por lo tanto ya ha alcanzado la edad oficial para retirarse— crece a buen ritmo. Si en 2022 rondaban los 280 millones, el año pasado eran ya casi 297 millones, el 21,1% del censo total. Hay estimaciones que ya advierten que durante los próximos diez años 300 millones más alcanzarán la edad de jubilación, situada en los 60 años para los hombres y en los 50 o 55 para las mujeres, en función de a qué se dediquen. The Economist estima que para mediados de siglo la población mayor de 60 años rondará los 520 millones, el 38% del padrón global.

De empleados y pensionistas. Hace no mucho Larry Hu, economista de Macquarie, echó cuentas para estimar qué supondrá esa deriva demográfica para la economía y sobre todo las pensiones del país. Y sus resultados son preocupantes. Si en 2002, de media, diez chinos en edad de trabajar mantenían a un jubilado; a principios de esta década (2021) esa proporción se había reducido hasta los cinco ciudadanos trabajadores. Las previsiones de cara a futuro son aún más alarmantes: en 2030 serían cuatro trabajadores por cada jubilado; y en 2050, solo dos.

Captura De Pantalla 2024 04 24 103415

Click en la imagen para ir al tweet.

Mirando a 2035. «La presión de pago sobre los fondos de pensiones aumentará todavía más en el futuro a medida que la creciente población anciana de China viva más y envejezca antes de enriquecerse», reflexiona Jiang Quanbao, del Instituto de Estudios de Población y Desarrollo de la Universidad Xi’an Jiaotong. Ese matiz es importante. China no es el único país que busca cómo cubrir a una población cada vez más mayor, desafío que también afronta por ejemplo Japón; pero entre ambos hay una diferencia fundamental: el país nipón ya era rico cuando se encontró con el desafío de atender a una de las poblaciones más envejecidas del planeta.

En 2019 la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) elaboró un informe que advierte que, a medida que disminuya la proporción entre trabajadores y jubilados, el Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF) afrontará una situación delicada. Es más, sus previsiones apuntaban a que en 2035 podría agotarse. Y el estudio, como recuerda la cadena BBC, se realizó hace cinco años, en un contexto distinto y antes de que la crisis sanitaria asestase un fuerte golpe a la economía del país.

La arquitectura del sistema. La crisis demográfica no es el único desafío del sistema de pensiones chino. Su arquitectura se apoya en tres grandes pilares, el sistema básico, controlado por la administración; otro corporativo y voluntario, para empleados; y un tercero de carácter voluntario también y privado. De los tres, el primero es clave y se administra en gran medida a nivel provincial. El problema es que en China hay gobiernos, como los del norte, que sufren déficit de pensiones por la debilidad de sus economías y la pérdida de población. Reuters asegura que se encuentran en esa situación un tercio de las jurisdicciones provinciales.

Captura De Pantalla 2024 04 24 103708

Click en la imagen para ir al tweet.

El caso de Heilongjiang. Para corregir esos desfases el Gobierno creó en 2018 un sistema para trasladar fondos de las provincias más ricas a otras como Liaoning o Heilongjiang, en el noreste. Este último deja un dato interesante: Reuters precisa que, si bien 11 de las 31 jurisdicciones provinciales de China sufren déficits en sus presupuestos de pensiones, Heilongjiang soporta el peor, con un -2,4% de su PIB.

Allí el ingreso per cápita fue en 2022 de 50.900 yuanes, considerablemente por debajo del dato nacional (85.700) y una cuarta parte de su población tenía al menos 60 años, por encima también del nivel nacional. Heilongjiang pierde además población y su fuerza laboral se ha contraído de forma notable.

«Es un problema de todo el país». Los vacíos del sistema se llenan gracias a las regiones ricas, pero ya hay expertos, como Xiujian Peng, del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Victoria en Australia, que ya advierten que «no podrán hacerlo para siempre». «Es un problema de todo el país», insiste. Con ese complejo telón de fondo, hay expertos que apuntan posibles soluciones, como apostar por un sistema nacional y unificado que cuente con el respaldo del Gobierno y descargue a los asfixiados organismos regionales; crear hogares para ancianos, planes privados o replantearse la edad de jubilación, idea que ya se ha puesto sobre la mesa.

El melón de los melones. China ofrece ahora mismo una de las edades de jubilación más bajas del mundo: 60 años para los hombres, 55 para las mujeres con trabajos administrativos y 50 para aquellas que desempeñan trabajos más exigente físicamente, como las que se emplean en factorías. El problema es que si algo demuestran las últimas pirámides poblacionales de China es que el país está cambiando. Y a buen ritmo. En plena crisis demográfica, cada vez hay más personas que han superado la edad oficial para dejar sus empleos.

Las propias autoridades chinas cuentan con que la bolsa de población de al menos 60 años pase de 280 millones a más de 400 a mediados de la próxima década. En paralelo, crece también la esperanza de vida, que en los años 60 no llegaba a los 50 años. En 2021 ya se situaba en 78 años y podría pasar de los 80 en 2050.

Captura De Pantalla 2024 04 24 103950

Click en la imagen para ir al tweet.

De forma gradual y por fases. Con esos datos, en el país se habla ya abiertamente de la necesidad de aumentar la edad de jubilación de forma gradual y por fases. El tema se planteaba de hecho en marzo en el Global Times, un diario respaldado por el Estado. «Las personas que se acercan a la edad de jubilación solo tendrán que retrasar la jubilación durante varios meses», explica Jin Weigang, de la Academia China de Ciencias del Trabajo, al rotativo asiático, en el que apunta que «la característica más importa de la reforma” pasaría por permite a los chinos elegir cuándo jubilarse atendiendo a “sus circunstancias y condiciones».

Por lo pronto, Hao sigue dividiendo su tiempo entre sus dos empleos a tiempo parcial para ahorrar lo suficiente para que el día de mañana él y su esposa puedan disfrutar de su jubilación con todas las de la ley. Una relajada, sin agobios ni depender de una pensión que les obligue a hacer equilibrismos contables.

Imagen | Clay Banks (Unsplash)

En Xataka | El fantasma de la crisis demográfica llevaba años amenazando a China. Pues bien: ya ha empezado


(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’;
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();


La noticia

La bomba de relojería que oculta la crisis demográfica de China: cómo mantendrá a 300 millones de nuevos jubilados

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

.


Source: xataka

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *