Maduro contra el pueblo (II): El plan es expandirse hacia Colombia

Quienes ocupan la Zona Gris en territorio venezolano quieren más. Se trata de un sistema expansivo y depredador que cuenta con grupos armados no estatales y con Rusia, China e Irán.  La investigación está disponible en https://venezuelazonagris.com

 

Por Ibéyise Pacheco

Las Zonas Grises encuentran su espacio en países con poca libertad y donde quienes detentan el poder carecen de escrúpulos y burlan la ley. En esas condiciones, Internet es utilizado como un potente instrumento para influir a gran velocidad sobre la opinión de cualquier individuo o grupo. Los social media pasan a ser herramientas o armas de combate. En el nuevo y gigantesco mundo de la información 2.0 y 3.0, esa misma noticia es más susceptible de ser manipulada por quien tenga más recursos para hacerlo.

Los mensajes manipulados impactan negativamente sobre la verdad. Aunque hay hechos que al régimen se le hace imposible desmentir. Por ejemplo, que el número de inmigrantes y refugiados venezolanos supera el total de la población de 100 países o territorios, entre ellos Costa Rica, Irlanda o Noruega. Más de 6 millones de venezolanos han huido del país, es la cifra que en septiembre de 2021 registró Naciones Unidas. El escenario del próximo año empeora. Cálculos del Grupo de Trabajo de la Organización de Estados Americanos para abordar la crisis de migrantes y refugiados en Venezuela que encabeza David Smolansky proyecta que para inicios de 2022 el éxodo sería de 7 millones de personas, el más grande del mundo, superando a Siria. Tristemente.

Los llamados caminantes han llegado a andar hasta cuatro mil kilómetros a través del continente. Los testimonios sacuden el alma. En el intento de huir hay venezolanos que han fallecido. En el 2019 se registró un estimado de más de 100 muertes, en una estadística difícil de documentar.

A Maduro le molesta que trascienda que el venezolano huye. Para ser precisos, lo que le irrita es que la comunidad internacional conozca esta realidad. Maduro celebra que la masa crítica salga del país, pero desearía que ocurriera en silencio.

Al acecho de Colombia

La opacidad en la frontera venezolana con Colombia atenta contra la seguridad en toda la región. Como se ha venido demostrando, nada ha sido casual. Los ataques de Nicolás Maduro contra el presidente Iván Duque generan un continuo desgaste que casi todos los expertos incluyen como parte de un plan.

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Maduro se sostiene sobre las redes ilícitas para procurar debilitar institucionalmente a Colombia y dentro de ese proyecto la maquinaria venezolana con la asistencia de sus aliados construye una narrativa que con mucha agresividad penetra medios y redes sociales para desinformar.

Un análisis forense digital presentado por el experto en seguridad global Joseph Humire demuestra que, en los sucesos de mayo de 2021 en Colombia, participaron más de 7 mil cuentas de trolls en las redes sociales administradas por granjas de clics en Bangladesh, México y Venezuela, posiblemente a través de servidores de Rusia y China. Iguales evidencias se tienen de imágenes y videos virales sacados de contexto para manipular contra la actuación del presidente Duque.

“Colombia ha sido el objetivo principal de la estrategia de seguridad de Venezuela desde los albores de la revolución bolivariana”, asegura Humire al recordar que Chávez cuando era presidente en Venezuela en el 2005, convocó a prepararse para una guerra asimétrica en un foro militar.

Los sucesos del 11 de abril de 2002 aceleraron la desestructuración de la Fuerza Armada venezolana lo que caminó en paralelo con la corrupción. “Desde 2008 -precisa Humire- Chávez transformó al ejército venezolano que pasó de ser una estructura convencional sobre capacidades de dominio de defensa a una estructura asimétrica centrada en el control del territorio. Para eso fueron creadas las Regiones Estratégicas de Defensa Integral, REDI, como 5 comandos regionales de combate incorporados a milicias civiles y otros actores armados no estatales repartidos en 24 zonas de defensa integrada, denominadas Zonas Operativas de Defensa Integral, ZODI. Esa estructura, que, según Chávez, rompería las cadenas de la vieja geografía conservadora, imperial y colonial de Venezuela, fue expandida aún más por Maduro, ampliando las REDI a 8, y las ZODI a 28. Además, fueron creadas 99 áreas con unos ´jefes de mapa´ que bajos los hechos, coordinan la integración entre los elementos criminales y los miembros de la Fuerza Armada venezolana. Esas zonas no han dejado de multiplicarse. Otras 3 nuevas ´temporales´ han sido activadas desde el 2020 en la frontera donde la guerrilla colombiana comparte con la FANB operaciones de narcotráfico y otros delitos. Este tipo de operación armada camina en paralelo con otras acciones. La revolución bolivariana necesita capitalizar el malestar actual en Colombia amplificando la desinformación para causar confusión y sembrar divisiones”, asegura Humire.

“De eso hay plena conciencia en el gobierno de Duque, tanto en el Ministerio de la Defensa como en las fuerzas militares y la policía -asegura el abogado y exviceministro de Justicia colombiano, Rafael Nieto Loaiza-. Los reportes de agentes chavistas en organismos de seguridad se han convertido en noticia frecuente. En septiembre de 2020 el diario El Tiempo publicó las identidades de un total de 29 efectivos del Sebin infiltrados para supuestamente atentar contra opositores, espiar o ejecutar acciones de desestabilización en Colombia. La lista incluye desde inspectores jefe, hasta detectives, adscritos a la policía política de la ciudad fronteriza venezolana San Cristóbal. A otros niveles se han reportado acciones de diplomáticos que accedieron a información de alto nivel recopilando información de bases militares. En febrero de 2021 se indicó que diez espías entre cubanos y venezolanos fueron detectados en los últimos cuatro años”, puntualizó Nieto.

El crimen organizado también ha logrado penetrar instancias importantes. Fuentes en Colombia informan que entre el 2017 y el 2020, dos generales de ese país han sido investigados por tener pactos con clanes de narcotráfico en la Alta Goajira, desde la unidad militar conocida como Primera División. “Dentro de esas investigaciones hay un informe de contrainteligencia donde se evidenciaría una supuesta filtración desde el Comando General de las fuerzas militares hacia la inteligencia venezolana”.

Unidos para el mal

La lógica va imponiendo que no hay que aferrarse a categorizaciones para el diagnóstico del escenario planteado en la región. Despojándose del sombrero académico, la comunidad que discute los temas de seguridad coincide en que lo relevante para América Latina es que la región está en peligro y que, al respecto, pareciera que no se están tomando las decisiones que las circunstancias exigen. “En el caso de Venezuela hay indicios suficientes para dar una explicación verosímil de lo que sucede porque justamente la Zona Gris trabaja con la lógica de la ambigüedad”, sentencia Josep Baqués.

Rusia saca ventaja de operar en una Zona Gris

 

“Para que haya Zona Gris tiene que haber una potencia extranjera que utilice a Venezuela para sus propios fines. El objetivo es entonces guiar a ese Estado hacia una posición en la geopolítica mundial”, precisa Baqués.

Y aclara algo sustancial: “China, Rusia e Irán tienen agendas similares, pero no idénticas”. “Complementarias, dice Robert Evan Ellis, del Colegio de Guerra del Ejército de EE.UU. del Wilson Center: Estos países han logrado arrancar a Venezuela de las órbitas del mundo de las democracias liberales y enfrentarla a Washington hasta el punto de convertir esta nación en la nueva Cuba”.

Para los expertos, es fundamental determinar quiénes están detrás de los grupos armados no estatales porque siempre se va a procurar tener una capacidad militar de disuasión en este caso contra Estados Unidos. Los esfuerzos han estado dirigidos a documentar a quiénes de operaciones o inteligencia, el régimen está entrenando o adoctrinando o monitoreando para que actúen con violencia cuando sean requeridos. “La Zona Gris implicaría que tiene que haber gente de estos países -no tienen que ser miles, pueden ser docenas, centenares- que estén en territorio venezolano adiestrando a grupos armados chavistas”, explica Baqués. Al respecto, hay evidencias de que la guerrilla colombiana lo hace y que los rusos e iraníes también, en áreas específicas.

En el caso de los rusos, hay señales públicas. En marzo de 2019, Vladimir Putin envió dos aviones que aterrizaron en la rampa presidencial con cerca de 100 efectivos uniformados “para cumplir contactos técnicos militares”. Militares que fueron ubicados en lugares estratégicos como los sistemas anti-misil. ¿Y a quién reportaban? Al general Vasily Tonkoshkurov, uno de los altos generales del ejército ruso que puede ordenar un combate, una guerra. Putin sabía que si estallaba un conflicto, sus “técnicos” rusos no podrían ser agredidos porque significaría un enfrentamiento directo. De parte de Putin fue una jugada fuerte e inteligente. Un claro ejemplo de cómo Rusia saca ventaja de operar en una Zona Gris.

Dos fuentes de inteligencia coinciden en que para mediados de 2021 estaba confirmada la presencia de por lo menos 180 efectivos rusos en Venezuela. 60 de ellos en Caracas, otros distribuidos por el país. Se trata de especialistas en diversas aéreas: comunicaciones, ciberdefensa, defensa aeroespacial e inteligencia estratégica. Los identificados como grupos de apoyo fueron divididos y enviados a sectores clave: Uno a El Sombrero, estado Guárico, para resguardo, protección y control de la estación terrena de satélites; otro a Maracay, con sede en la Base Aragua controlando el eje de defensa aeroespacial occidente; un tercer equipo fue ubicado en la urbanización Manzanares, Baruta, Miranda, cerca de Maduro, y un cuarto en el Círculo Militar donde reside el general que controla y dirige el equipo y distribuye misiones circunstanciales. Se sabe de dos francotiradores que fueron enviados al Táchira cuando los sucesos de Apure con la disidencia de la FARC en abril de 2021. Un equipo experto en guerra electrónica está designado en estados fronterizos.

“Los rusos están autorizados para el uso de uniformes militares de la FANB, en caso de ser necesario, ofensiva o defensivamente, poseen armas orgánicas y armas de defensa aeroespacial portátiles tipo Verba (sistema de defensa antiaérea ruso con eficiente protección de interferencia; diseñado para destruir aviones, helicópteros vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero en cursos próximos; también dispara a objetivos con bajos niveles de radiación térmica y un consumo reducido de misiles al destruir varios objetivos, indica su oferta). El equipo está enlazado con dos satélites rusos que cubren la zona de Venezuela y el Caribe. Poseen comunicaciones remotas con Rusia y los países aliados”, detalla una fuente militar de inteligencia.

Grupos especiales se han movilizado cuando sus estrategas lo consideran necesario, como ocurrió entre marzo y mayo de 2021 cuando se encargaron del sistema electrónico en la frontera colombiana porque la FANB estaba derrotada ante la disidencia de la FARC.

Desde que Venezuela se convirtió en el principal comprador de armas rusas en el hemisferio occidental, la alianza fue decretada. Es innegable el apoyo decisivo que ha sido Vladimir Putin para la permanencia de Maduro en el poder. Ambos encontraron el código perfecto que los cohesiona: la corrupción. Los analistas Víctor Mijares, Universidad de los Andes, y Alejandro Cardozo Uzcátegui, Universidad Sergio Arboleda de Colombia, apuntan a la necesidad de enfocar la corrupción como un factor de cohesión para alianzas de Rusia en América Latina y específicamente en Venezuela “donde su autoritarismo viene con la imprevisibilidad de sus leyes, lo que implica una gobernabilidad autoritaria sustentada en la degradación del orden institucional y social”.

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La visión holística china

Con esfuerzos de discreción, los chinos reinan en América Latina. “Si la Zona Gris es un mecanismo útil para forzar al status quo -pero de un modo suficientemente sutil como para no dar pie a una escalada militar inmediata-, uno de los Estados que parece más predispuesto a ello, es China. De hecho, de la lectura de documentos desarrollados por militares chinos se desprende que su percepción de los conflictos internacionales tiende a asimilarse a la visión holística propia de la Zona Gris, aunque empleen otros conceptos”, afirma Josep Baqués.

China apuesta a estrategias grises hace años

 

China apuesta a estrategias grises desde hace años sin que sonaran las alarmas entre sus competidores occidentales, recuerdan los especialistas. “Eso sería concomitante a un proyecto expansivo, apoyado en su crecimiento económico. En Pekín no se contempla seriamente ninguna guerra abierta, debido entre otros factores a la (todavía) superioridad de Estados Unidos, pero eso no es óbice para que se persigan esos objetivos (y esa expansión) de un modo más sutil, gradualmente. Dicho con otras palabras, del modo en que la Zona Gris es más útil y eficaz”, afirma Baqués.

El almirante Craig S. Faller quien se retirará a finales de 2021 como jefe del Comando Sur, sí cree que hay razones para activarse frente a riesgos preocupantes. “Hoy siento un sentido mayor de urgencias sobre las actividades de la República Popular China en el hemisferio occidental. Su influencia en la región sigue creciendo en todos los renglones. Ha aumentado su juego mil a mil, ofreciendo amplias oportunidades de educación militar, becas de ingeniería, cibernética y paquetes anuales de cooperación de seguridad sin condiciones que en muchos casos exceden con creces el valor a los programas similares ofrecidos por socios occidentales, incluido Estados Unidos”.

La advertencia del almirante Faller emitida en agosto de 2021 coincide, en tanto China, con lo que a miles de kilómetros de distancia los analistas Mijares y Cardozo definieron desde Colombia como la amalgama versátil (prácticas de rutas de financiamiento que rompen las barreras de las sanciones y crean oportunidades de inversión ilegal) en síntesis, corrupción, planteada entre Rusia y Venezuela. Faller por su lado, alerta sobre ese mal propiciado por China. “Beijing se siente más cómodo tratando con regímenes autoritarios como el suyo. El comportamiento de la República Popular China en Venezuela es un ejemplo. No es coincidencia que las empresas chinas proporcionen regalos y sobornos para engrasar las ruedas mientras hacen negocios con el régimen de Maduro, que, como el suyo, abusa sistemáticamente de los derechos humanos”.

Para Evan Ellis el peligró llegó. “Estados Unidos lo que tiene que hacer es coordinarse en un mejor trabajo porque sin duda nuestras instituciones de la democracia, el estado de derecho, ya se encuentran en peligro. También hay preocupación por los derechos humanos. China busca su propio beneficio económico, pero también alterar las instituciones y las relaciones del mundo político. No le importa estrechar lazos con regímenes populistas, de derecha o izquierda, no le importa su ideología. Esto coloca la orientación de la región a ser menos democrática porque apoya a países hostiles a Estados Unidos, países que violan los derechos humanos. También hay menos colaboración en temas vitales para EE.UU. como la droga, el crimen organizado o el terrorismo”.

Sin embargo, el experto Josep Baqués, establece matices que diferencian la fuerza de China en la Zona Gris de la participación rusa. “Los chinos se mueven con mayor cuidado tratando de preservar una imagen institucional”. El analista Víctor Mijares coincide: “China no haría cosas como las que hace Rusia de volar aviones con capacidad de bombardeo nuclear por encima del espacio aéreo colombiano, o de pasarle por encima a la Guajira colombiana con un avión de los servicios de inteligencia. Eso China jamás lo haría”.

El diagnóstico presente dibuja que los objetivos de Rusia con Venezuela apuntan a una relación político-militar, en cambio los de China destacan por su carácter económico-político, sobre el que habría que considerar con cuidado el ciberespionaje. Ciertamente, en el balance financiero, no hay comparación entre la estructura de Venezuela con Rusia y la que enlaza a China con Venezuela, cuya dimensión es consistentemente superior.

Irán, irán

La escena agitó el interés. En la plaza de San Jacinto conocida como plaza El Venezolano había sido instalada una gran carpa donde los descuidados caraqueños eran invitados o seducidos a conocer más sobre el islam. Sofisticadas cornetas y la repartición de material variado atraían la curiosidad de caraqueños que trataban de adivinar los cuerpos bajo burkas negras. El evento se presentó a cuadra y media de la casa del Libertador y fue registrado en la cuenta de Facebook del Centro de Intercambio Cultural Iraní Latinoamericano el 18 de agosto de 2021 refiriéndose al octavo día de Huseinia.

Monseñor Mario Moronta viene alertando sobre el avance de la ideologización de los iraníes en territorio venezolano.

 

Un estupor generalizado llevó a que el contenido tuviese que ser borrado de las redes sociales. Y no porque en Venezuela se discrimine al islamismo, a final de cuentas, en el referente católico de la mayoría del país se ha compartido con toda clase de creencias resumidas en el sincretismo religioso. Lo que se activó fue el temor de que, tras esa carpa, había adoctrinamiento del malo, del terrorista, del conveniente para Maduro.

Irán es uno de los sospechosos habituales. Los analistas destacan la intensidad de los lazos latinoamericanos con Irán, en particular de Venezuela. “Teherán estuvo más que feliz de llegar a un acuerdo con Venezuela para intercambiar gasolina y experiencia técnica para reparar la infraestructura petrolera a cambio de alrededor de 500 millones de dólares de oro venezolano”. El periodista Stasa Salacanin de Inside Arabia destaca cómo los funcionarios en Washington han colocado más atención a los estrechos lazos militares de la cooperación de Teherán, aunque la amenaza de los misiles siga quedando como fanfarronada. Pero hay actividades de los iraníes en Venezuela que no lo son.

Dos cuarteles generales tienen los iraníes en Venezuela, precisan fuentes de inteligencia, entendiendo cuartel general como el cerebro, su base de operaciones, su tanque de pensamiento con fachada de tiendas. “Un cuartel está en Puerto Ordaz y otro en Margarita, sectores clave para el traslado de mercancía, legal o ilegal. Adicionalmente hay zonas donde están instalando sus pequeñas ciudades como por ejemplo en las afueras de Valencia, en Guataparo, al noroeste de la capital de Carabobo, donde se levanta una ciudad, mezquita adelante, para los iraníes. El lugar está a un poco más de media hora en vehículo de la base aérea Libertador ubicada entre Palo Negro y Maracay, Aragua. Allí se instalaron en el 2018 unos 20 iraníes hasta que trascendió que el jefe de la Fuerza Quds de Irán, Quasem Soleimani, había muerto en un ataque de Estados Unidos el 3 de enero de 2020. Los iraníes desaparecieron… para luego volver. En la base, reparan motores de los aviones Hércules y otras piezas”, indica una fuente de inteligencia.

La fuerza aérea es el componente militar más penetrado por los iraníes. Han tenido un enlace oficial que ha llegado a los más altos cargos en el Alto Mando de la FANB, además de haber sido agregado de Defensa en Irán. Se llama Pedro Juliac, amigo íntimo de Maduro quien de manera inusual lo dejó continuar como segundo al mando del Comando Estratégico Operacional, después de encabezar el Componente de la Aviación. Su pase a retiro fue demorado para luego ser premiado como general en jefe. Juliac maneja misiones ocultas en Irán; su segundo, el mayor general Darío Pérez, fue designado agregado de Defensa en Irán. Juliac y Pérez hace años vienen atando lazos en la isla de Margarita con la jerarquía religiosa y los jefes de los negocios iraníes en la isla, todos amigos de Tareck El Aissami quien no de gratis ha entregado su seguridad personal a los iraníes.

Otras instituciones han brindado demostraciones públicas de afecto hacia Irán. Ocurrió en junio de 2020 cuando en la sede del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas, CICPC, en Parque Carabobo, fue izada la bandera iraní al lado de la venezolana. Así duró una semana.

Fuentes militares aseguran que en negocios formales los iraníes han resultado un fiasco. La historia de lo drones y el Proyecto Arpía en el 2006 es un ejemplo de ello. A pesar de eso, Chávez no claudicó en la misión de estrechar vínculos y Maduro ha ampliado el abanico. En cuanto a negocios, desde el 2013 le encargó varios jugosos al hoy detenido en Cabo Verde, Alex Saab. Las actividades de Saab fueron seguidas muy de cerca por El Aissami. La mayoría de los tratos que han materializado se parecen más a pactos entre bandas criminales que a acuerdos comerciales entre dos Estados.

La reactivación de la relación con Irán se ha diversificado desde el 2018. Los iraníes se encargan de entrenamiento de personal en la parte electrónica y en la formación de hackers. También reparan aviones, varios de ellos de Conviasa, a través de la empresa Mahan Air. Una fuente de inteligencia recuerda una ocasión en que se ofrecieron para reparar unos motores y otras partes de los F16 a menor precio, aprovechando la circunstancia de la falta de fondos de Venezuela y que muchos convenios militares habían cesado dejando los aviones sin mantenimiento. Los iraníes sin autorización fueron copiando las piezas que les eran entregadas para reparar. Hicieron valer su fama de expertos en copiar complejos equipos luego de desarmarlos, aplicando la ingeniería en reversa. Fue una decisión que no gustó ni a rusos ni a chinos porque esa práctica que, significó violar un acuerdo de confidencialidad industrial de convenios secretos para máquinas de guerra, también los podía afectar a ellos con sus equipos. La situación quedó registrada y la Contraloría General de la FANB le abrió un expediente a Vladimir Padrino López.

Los iraníes también son expertos en espionaje y rastreo de llamadas, al igual que chinos y rusos. Hacen diagramas de relación de con quien la gente se comunica. Maduro y los iraníes utilizaron a una audiencia inocente el 29 de noviembre de 2020, cuando estando en cadena nacional, Maduro lanzó un número telefónico para que la gente le enviara mensajes. La invitación era para probar unos equipos que podrían acceder a todos los datos personales de quien los contactara. En esa ocasión, los iraníes trabajaron con técnicos cubanos.

Para el rastreo de comunicaciones y programadores del área de informática los iraníes han sido ubicados en varias zonas, aunque además ellos operan con un software de maletín. Muchos de los iraníes han sido instalados en casas robadas o expropiadas por el régimen hacia el este y en las afueras de Caracas. Pero realmente Margarita es su reino. Desde allí son muchas las cosas que hacen sin control.

“Para trasladar el oro que salía de las minas en Bolívar con el que les pagaba Venezuela, los iraníes primero utilizaban embarcaciones pequeñas que salían de Puerto Ordaz navegando por el Orinoco, seguían hacia Trinidad sin levantar sospechas. Comenzaron a entrar y salir vuelos. El tiempo les dio confianza. Han ingresado armas en aviones, ya no se complican la vida. Lo hacen directamente a Caracas desde donde las distribuyen; ellos le dan prioridad a que la capital esté apertrechada. También hay aviones civiles que desembarcan en la base de Palo Negro o hacen trasbordo en Maiquetía y de allí se mueven para Maracay tratando de no hacer ruido”, precisa un informante.

El embajador iraní en Venezuela, Hojjatollah Soltani se ocupa de las empresas de negocios, es la cara civil que los presenta. Ellos insisten en vender los drones y los submarinos pequeños. Si bien la presencia de iraníes en Margarita es más que evidente, no se han encontrado evidencias consistentes que documenten que miembros de Hezbollah se encuentren allí. Sin embargo, el ex jefe de la Dirección de Contra Inteligencia Militar, DGCIM, general Hugo “el Pollo” Carvajal, insiste en que puede probarlo.

Los iraníes sorprenden. Fuentes del Servicio Bolivariano de inteligencia, Sebin, han reportado iraníes infiltrados.

En Táchira han impartido charlas con claras orientaciones para la guerra de resistencia, en un evidente proceso de ideologización. Lo ha denunciado con contundencia el arzobispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta que en el año 2020 alertó en una carta presentada ante la Conferencia Episcopal, que la presencia de los iraníes en el territorio venezolano trasciende al interés de los recursos minerales. “Ciertamente, sí hay un interés en ellos, pero su verdadero objetivo lo están consiguiendo: fijar una base estratégica de carácter geopolítico y con ello lograr un espacio de penetración en un lugar privilegiado de América Latina. Y lo consiguieron sin mucho esfuerzo y sin que hubiera reacciones en su contra”, escribió monseñor al advertir sobre el proselitismo que vienen realizando los iraníes. Al respecto coincide con testimonios de habitantes del estado limítrofe con Colombia de cómo los iraníes vienen cumpliendo funciones de gobierno en la distribución de comida y la repartición de agua en camiones cisterna ante la escasez del servicio. Y aun cuando defiende la libertad de cultos, le parece peligroso que actúen camuflados en la religión.

Monseñor es enfático al insistir sobre el peligro que significa que Irán haya conseguido en Venezuela una cabeza de playa en América Latina sin que sectores políticos ni la jerarquía religiosa le haya prestado atención.

La expansión

“Los cubanos operan como el cerebro de Maduro, asegura una fuente cercana al entorno de Miraflores. Negocie con quien negocie Maduro, sean chinos, rusos o iraníes, los cubanos siempre van a estar enterados. Cuando los chinos montaron la plataforma de alerta 911 con Cantv y Movilnet, cuando instalaron los servidores para la integración de la información del sistema del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería, Saime, o cuando alimentaron la tecnología de los software y hardware para el sistema del Carnet de la Patria, Cuba vigilaba”. Lo mismo ocurre con el espionaje ruso o con lo que hacen los iraníes. Los cubanos se comportan como los poseedores de la llave maestra. En retribución, son unas fieras cuidando a quien les da de comer. El control social de los cubanos es de filigrana, preciso y despiadado.

Un territorio bajo ley criminal con frontera difusa es Zona Gris

 

Es falso que Maduro haya entregado su seguridad personal a los iraníes. El privilegio de los secretos de la familia presidencial lo atesoran los cubanos conscientes de que ellos manejan los hilos del poder en Venezuela, sin necesidad de ser una potencia temible.

A Maduro tenerlos cerca le da tranquilidad. No confía en más nadie, ni siquiera en su esposa Cilia Flores. Con su hijo ha hecho esfuerzos para que no le suceda lo mismo que al hijo de Chávez que por mala conducta terminó desterrado. A Nicolás Maduro Guerra, Nicolasito, su papá lo atajó en momentos que parecía irse por un barranco y lo envió a China unos largos meses que se iniciaron en el 2015.

Después de ocho años en Miraflores es mucho lo que Maduro ha aprendido. Y su cercanía con China, Rusia e Irán le ha dado buenos frutos.

La retirada de Estados Unidos de Afganistán ha alentado el optimismo de los enemigos de los norteamericanos. “Maduro siente que ya él tiene un camino avanzado y no piensa aflojar. El proyecto junto a sus aliados necesita expandirse y miran hacia Colombia. Venezuela se ha convertido en un nodo tal vez inesperado para mucha gente, en un territorio que sirve de punta de lanza para cualquier aventura en cualquier lugar de este hemisferio no solamente en el área del Caribe y el Atlántico, si no en el área del Pacífico para lo cual son objetivos esenciales Colombia y Panamá”, asegura Carlos Blanco, exministro para la reforma del Estado en Venezuela, consultor internacional en gobernabilidad y descentralización.

El informe de un exjefe de la inteligencia política en Venezuela entregado a mediados de 2019 a organismos de seguridad internacionales esboza una conspiración contra la institucionalidad colombiana. “La inteligencia cubana ha trabajado al servicio de Rusia y China en Colombia, infiltrándose en los organismos clave con el esfuerzo de mutar, ´hacerse invisibles´ y enquistarse, con la instrucción de obtener información sobre los sistemas de defensa en el área de C3 (comando, control y cibernética), el tiempo de reacción y escalamiento de la defensa aérea, las vulnerabilidades en su sistema de informática y la disposición específica de fuerzas especiales. Las actividades HUMINT (investigación directa de fuentes humanas) son para la infiltración de las unidades militares y policiales, con énfasis en los ciudadanos doble nacionalizados con preminencia en Colombia. Cabe destacar que para ello la figura del matrimonio de extranjeros (cubanos y miembros del ALBA) con ciudadanos colombianos, otorga una fachada perfecta que incluso permite el ingreso a las oportunidades de trabajo en el sector público lo cual permite permear la institucionalidad del país. Importante la parte de apoyo de grupos políticos con una marcada operación de manejo de redes sociales que permite controlar en forma oportuna, pertinente y efectiva las masas, generando situaciones contrarias al orden público. Los reportes son transmitidos a Maduro. El general de división Jesús Barrios Quintero (experto en contrainteligencia) es quien informa a la Presidencia sobre el gobierno de Colombia y las fuerzas políticas de derecha, así como sobre el abordaje comunicacional efectivo en redes sociales”, registra el documento.

“Todo indica que el eje de la desestabilización de toda la región está en Venezuela”, dice el experto en seguridad Guillem Colom.

Algunas evidencias apoyan esta afirmación. Documentos recientes han identificado a por lo menos 200 miembros de distinta jerarquía adscritos a Inteligencia Militar y a la Fuerza de Acciones Especiales de Venezuela que han ingresado a Colombia obteniendo identificación falsa y se han asimilado a distintos roles ciudadanos en espera de la oportunidad de activar protestas o de recibir nuevas instrucciones.

¿Qué un aliado como Colombia esté cercado por fuerzas hostiles al tiempo que Rusia, China e Irán utilizan a Venezuela como cabeza de playa de América Latina es suficiente para colocar el tema en Estados Unidos como urgente? Pareciera que no. “En Washington hay una visión que tiende a minimizar a América Latina y tienen razón en algo, desde el punto de vista económico apenas representa el 5% del PIB del planeta”, precisa el profesor Víctor Mijares desde Colombia, con lo cual económicamente están centrados en lo que sucede en Asia Oriental, Japón, China, Corea, gigantes, monstruos industriales, o Europa. Y desde el punto de vista de seguridad, las amenazas que supone América Latina no son de la dimensión de lo que supone la rivalidad con potencias nucleares o el terrorismo islámico. Además, ciertos tabúes de haber intervenido mucho en América Latina llevan al desinterés y la negligencia de Estados Unidos. Su preocupación la ha centrado entonces, en la migración, y para todo lo demás, tiene sanciones selectivas”.

A la pregunta “¿Qué convierte a Venezuela en un problema ante Estados Unidos?”, Mijares responde: “No es la degradación democrática, no es el colapso de la industria petrolera, no es el albergue a los guerrilleros colombianos. Estados Unidos comienza a darse cuenta -y ya parece tarde- que la estrategia de Rusia y China es tener presencia allí, con posiciones tomadas, solo que ahora no existe la posibilidad o es mucho más difícil, una forma de intervención en Venezuela. Además, Rusia y China han dotado a Venezuela (que es un país arruinado) del mejor sistema de defensa antiaérea de la región. Esta realidad hizo que Washington apretara con las sanciones, buscando una tragedia a bajo costo. Pero no funcionó”.

El experto Humire es enfático para solicitar a Estados Unidos que tome muy en serio esta situación. “En este momento Rusia, China e Irán trabajan en conjunto a nivel operacional, estratégico y esa combinación es muy evidente en Venezuela. A veces se piensa que a China le interesa solamente la parte económica en Venezuela, pero aseguro que no. Ellos apoyan a Irán en el envío de buques con armas a Venezuela. Algunos piensan que a Rusia le interesa solo la parte petrolera, pues aseguro que no. Rusia está manejando tecnología y armamento en la frontera y los iraníes también. Ellos ya trabajan como un equipo y así tenemos que verlos, como una alianza, como una red. No solo operan en Venezuela. Lo hacen en América Latina a diferentes niveles de penetración con la idea de dominar la región para romper la Doctrina Monroe y poder deslegitimar a Estados Unidos”.

Baqués se adelanta a una posibilidad sin antecedentes en la literatura en esta materia. “Sería interesante considerar el encadenamiento de las Zonas Grises. Podría confluir una Zona Gris rusa y una iraní con el objetivo de mantener a Venezuela como el enemigo de Estados Unidos fuera de la órbita de las democracias liberales y los estados de derecho. Se plantearía entonces una Zona Gris venezolana en Colombia para romper su fidelidad con Estados Unidos y procurar un cambio de régimen y avanzar en el control de la región”.

“Las fronteras entre Venezuela y Colombia han sido desdibujadas deliberadamente -indica Alberto Ray, consultor en seguridad, director ejecutivo del think tank The Risk Awareness Council (TRAC)-. La razón de la Zona Gris es porque está liberada de la rigidez del Estado, con la estructura institucional disuelta”. Ray le da dimensión en el mapa a la Zona Gris: “El eje del río Vichada es el nuevo eje de expansión criminal de Venezuela donde los grupos armados conectan con el negocio de la droga desde el Pacífico hasta el Atlántico a través de Venezuela pasando por el eje del Vichada, y por otro lado tiene una derivación hacia Ecuador porque la Amazonia colombiana colinda con Ecuador, Perú está muy cerca y allí tienen la puerta hacia el sur. Es la zona donde los Andes son relativamente accesibles. En todo ese corredor se expande una intensa actividad de narcotráfico”.

Maduro lo permite, es imposible con su jerarquía que una participación en un negocio de esas dimensiones no signifique un pacto de sociedad. Maduro facilita al narcotráfico la estructura política y el elemento militar.

La estadística hace inmenso el problema: “Hasta hace cinco años a través del Pacífico colombiano salía aproximadamente 75% de la droga; la cantidad que se transporta por Venezuela ha ido creciendo hasta tal punto que está cerca de significar la mitad, mientras la Zona Gris se convierte en territorio de alivio para criminales y en fuente de ingresos que en el espacio venezolano tiene la posibilidad de transformarse en economía lavada, porque también hay minería”, precisa Ray.

Este panorama desalentador se agiganta. Sin embargo, los expertos aseguran no encontrar eco de su preocupación en Estados Unidos. El Annual Threat Assessment of the Intelligence Community, Informe anual de amenazas de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos de abril de 2021 que refleja la posición de la comunidad de inteligencia tanto civil como militar, identifica a China, Rusia, Irán y Norcorea como los principales adversarios de EE.UU. La región de América Latina no es mencionada en esos términos.

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En dicho informe, presentado por el director de Inteligencia, Venezuela es citada por su relación con Rusia: “en el hemisferio occidental, Rusia ha ampliado su compromiso con Venezuela, ha apoyado a Cuba y ha utilizado las ventas de armas y los acuerdos energéticos para tratar de ampliar el acceso a los mercados y los recursos naturales de América Latina”.

“La crisis política y económica en Venezuela continuará, lo que mantendrá la salida de venezolanos al resto de la región…”, es la segunda, breve y última cita sobre Venezuela en el informe.

 

Este reportaje continuará en una próxima entrega, puedes leerlo completo en el siguiente link: https://venezuelazonagris.com/


Source: La Patilla

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