Para vengar el hundimiento del Moskva: el objetivo número uno de los rusos es el búnker de Zelensky

El presidente de Ucrania Vlodymyr Zelensky ha sobrevivido a cuatro intentos de asesinato desde que empezó la invasión de Rusia a su país.

El búnker del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, debajo de su oficina y construido en la época soviética, es un objetivo central para los rusos.

Por: Clarín

Y eso porque el plan es vengar el hundimiento del Moskva en las aguas del Mar Negro, el buque considerado insignia de la flota del presidente ruso, Vladimir Putin.

Al menos cuatro han sido los atentados de los que el líder ucraniano escapó hasta el momento (president.gov.ua).
Al menos cuatro han sido los atentados de los que el líder ucraniano escapó hasta el momento (president.gov.ua).

 

La hipótesis está acreditada por varios expertos militares, según los cuales el refugio secreto, en algún lugar bajo el complejo de edificios gubernamentales de la capital, se encuentra ahora entre los objetivos considerados por Moscú.

Aunque construido en la era soviética, el búnker es casi inexpugnable incluso en caso de ataque nuclear.

Aunque construido en la era soviética, el búnker es casi inexpugnable incluso en caso de ataque nuclear (president.gov.ua).
Aunque construido en la era soviética, el búnker es casi inexpugnable incluso en caso de ataque nuclear (president.gov.ua).

Es allí donde se ubica el centro de mando y control de operaciones militares y asistencia humanitaria del gobierno ucraniano, bajo el liderazgo directo de Zelensky y sus hombres de mayor confianza, comenzando por el subjefe de la oficina presidencial Kyrylo Tymoshenko y el ministro de Infraestructura Oleksandr Kubrakov, rebautizado como “primer ministro en la sombra”.

Pero también están el canciller Dmytro Kuleba y el jefe de despacho del presidente Andriy Yermak, el que tiene línea directa con la Casa Blanca y su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.

Sale cada 3 o 4 días

En ese refugio pasa la mayor parte de su tiempo el presidente, que se ha convertido en Occidente en un símbolo de la lucha por la defensa de la democracia y la libertad, durmiendo no más de dos o tres horas por noche pero (dicen quienes lo rodean) imponiéndose a salir al menos cada tres o cuatro días para no correr el riesgo de aislarse y perder el contacto con la realidad sobre el terreno.

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Source: La Patilla

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