Nada se pierde. Vísceras de cerdo y cortes de res como los pulmones, corazón, morcillas, hígado, riñones y carapachos de pollo se han convertido en la salvación para las comidas de muchos guaros.
Por lapatilla.com
Así lo reseña laprensalara.com.ve
“Uno compra esto porque es más barato. Yo llevo a la casa y mi mamá se encarga de prepararlo de diferentes formas”, soltó Fernando Torrealba cuando hacía referencia a un carapacho de pollo que había comprado en el mercado de Ruiz Pineda. “Se pueden comer de diferentes maneras, unas veces sancochadas, y hasta en salsa” enfatizó.
Un kilo de estos subproductos, como también les llaman los vendedores, pueden llegar a costar, máximo, 20 mil bolívares, es decir, un poco menos de la mitad de lo que vale un kilo de queso, carne molida o un pollo entero.
En el mercado Ruiz Pineda, al oeste de Barquisimeto, sobran los comerciantes que ofrecen vísceras o este tipo de subproductos. Por lo menos seis se instalan con una mesa y ofrecen la mercancía. Muchos de ellos cuidan lo que venden de las moscas y de las personas que quieren agarrar con las manos las diferentes piezas. La oferta varía según el vendedor, pues algunos tienen sólo pulmones, otros tienen corazón, pero varios también venden en una bolsita un mixto de varios órganos, por ejemplo, en cuadritos ofrecen un poco de cada víscera.
Lorwins Ramírez, quien trabaja en el mercado, contó que las vísceras de cerdo tienen mucha demanda debido a los altos precios que tienen los cortes de carne de primera. “Los subproductos se venden bastante, en especial los sábados y los domingos”, aseguró el hombre al indicar que después de las 10 de la mañana los guaros se acercan para preparar su banquete de vísceras para el almuerzo.
La gente también compra mondongo y patas de res que tienen un valor de Bs. 10 mil cada una que combinadas con un “recao de olla” resuelven una buena sopa para familias que son numerosas.
The post Recortes de vísceras son la salvación del almuerzo para muchos venezolanos appeared first on LaPatilla.com.
Source: La Patilla