El Reino Unido “dejaría de existir” si estallara una Tercera Guerra Mundial nuclear e incluso los lugares más seguros sufrirían un “invierno nuclear”, dicen los expertos.
Por Daily Star
Traducción libre lapatilla.com
El profesor Andrew Futter de la Universidad de Leicester le dijo al Daily Star que el presidente ruso, Vladimir Putin , tiene poco que ganar recurriendo a las armas nucleares, pero advirtió que una guerra civil sangrienta podría dejarlo desesperado.
El especialista en política internacional agregó que el uso de armas nucleares por parte de Rusia aún está muy lejos. Pero el profesor Futter y otros destacados expertos han revelado cómo sería el mundo si realmente estallara la Tercera Guerra Mundial.
El profesor Campbell Craig de la Universidad de Cardiff cree que esperar que Estados Unidos destruya los misiles rusos a tiempo es “optimista” y admite escalofriantemente que la mayoría de las ciudades occidentales serían impotentes ante ser reducidas a escombros.
Le dijo al Daily Star: “Si estallara una guerra nuclear entre la OTAN y Rusia y se convirtiera en una guerra general, la mayoría de las ciudades de Rusia, Europa y EE. UU. serían atacadas y destruidas. El Reino Unido básicamente dejaría de existir”.
“Las cosas pueden salir mal y Estados Unidos podría interceptar algunos misiles o destruir parte del arsenal ruso antes de que sea lanzado, pero eso es optimista”.
Su perspectiva sombría se hace eco del profesor de la Escuela Kennedy de Harvard, Matthew Bunn, quien dijo que incluso aquellos en los rincones más remotos de la Tierra podrían verse afectados por una guerra nuclear.
El profesor Bunn, cuya investigación se centra en las armas y la tecnología nucleares, le dijo al Daily Star que “las capitales y las principales ciudades de los principales estados con armas nucleares” serían las primeras en irse.
“Las armas nucleares de hoy son mucho más poderosas y Rusia tiene varios miles de armas nucleares que se pueden usar.
“No es solo la destrucción y la muerte causada por una explosión nuclear, la bola de fuego y la sobrepresión que produce, sino las enormes cantidades de radiación y lluvia radiactiva que se producirían, lo que probablemente afectaría a toda Europa”.
En comparación con cuando la hostilidad entre Rusia y EE. UU. llegó a un punto álgido durante la Guerra Fría, el profesor Craig explicó que ha surgido un nuevo jugador y ahora China figuraría en gran medida en un mapa proyectado de la Tercera Guerra Mundial.
En respuesta a un mapa que ilustra las posibles consecuencias de la crisis de los misiles cubanos, dijo: “No es muy diferente ahora, aunque las cosas cambiarían si China se involucrara (no era una potencia nuclear en 1962). También en ese entonces la Unión Soviética se basó principalmente en bombarderos en lugar de misiles, por lo que es posible que los daños a los EE. UU. y quizás a Europa occidental no hayan sido tan graves”.
Por el momento, el profesor Futter espera que China y Corea del Norte se mantengan al margen de la crisis de Ucrania , pero admite que la guerra podría usarse como una cortina de humo para que Corea del Norte continúe desarrollando o incluso probando sus propias capacidades.
Siendo realistas, la amenaza de una guerra nuclear actualmente sigue siendo baja, particularmente porque la radiación y las lluvias radiactivas muy probablemente afectarían a los pueblos y ciudades de Rusia y Bielorrusia cerca de la frontera con Ucrania, según el profesor Futter.
Explicó que el audaz anuncio de Putin probablemente fue diseñado para disuadir cualquier interferencia militar directa de Occidente/OTAN en el conflicto, como establecer una zona de exclusión aérea o enviar tropas.
“Sin embargo, si el presidente Putin se encuentra empantanado en Ucrania, perdiendo más tropas y luchando en lo que podría convertirse en una sangrienta guerra civil, podría desesperarse”, advirtió el profesor Futter.
“En este escenario, no es imposible que considere hacer estallar un pequeño dispositivo nuclear en el aire (es decir, no diseñado para matar para destruir) como un disparo de advertencia a la OTAN/Occidente para que deje de apoyar a Ucrania”.
El profesor Futter agregó: “Sería una apuesta enorme, y sería la primera vez que un arma nuclear explota en tiempos de guerra desde 1945.
“Es poco probable que el presidente Putin use armas nucleares en Ucrania. También es difícil ver qué objetivo militar se lograría con esto dado que el futuro del conflicto probablemente sea un combate cuerpo a cuerpo, si no una guerra de guerrillas”.