El caso del femicidio de Orsolya Gaal, la mujer de 51 años que fue brutalmente asesinada y descuartizada en Queens, Nueva York, Estados Unidos, y cuyo cuerpo fuera hallado el interior de un bolso con 60 puñaladas, sigue asombrando a la opinión pública, sobre todo porque a cuatro días de su muerte aún no hay detenidos.
Por Clarín
Gaal, de 51 años, que fue encontrada dentro de un equipaje después de las 8 de la mañana del sábado en Forest Hills. Sufrió al menos 60 heridas cortantes en el cuello, el torso y el brazo izquierdo, según los primeros resultados. La autoridades descubrieron heridas punzantes en la arteria carótida y en la tráquea, dijeron las fuentes.
En las últimas horas, al menos, los investigadores de la Policía de Nueva York lograron atar algunos cabos de lo que fueros los últimos instantes de vida de la mujer. Se supo que Orsolya Gaal se sentó sola en un bar de Queens durante 40 minutos, aparentemente esperando a alguien, antes de irse a casa y ser apuñalada fatalmente y metida en el bolso lona.
Gaal, de 51 años, había pasado un tiempo en el jardín de su casa de Forest Hills el viernes por la tarde antes de salir con amigos para ver un espectáculo en el Lincoln Center, según fuentes policiales y un vecino.
Cuando regresó a Queens, Gaal se sentó sola en un bar del barrio y pidió un trago liviano. Tras beberlo y permanecer 40 minutos allí, regresó a su mansión en Juno Street, según las fuentes. No está claro si la madre alguna vez se encontró con la persona que parecía haber estado esperando.
Los investigadores creen que el asesino de Gaal la estaba esperando dentro de la casa y que dentro de ellas la mató en el primer piso para luego llevar el cuerpo al sótano, dijeron las fuentes.
Fuentes policiales han dicho que los policías creen que el asesino conocía a Gaal, dado que no había señales de un allanamiento en la casa, y la ferocidad del ataque contra ella, lo que indica que la ira contra ella era extremadamente personal.
También se descubrieron heridas de cuchillo en el interior de los dedos y en las palmas de las manos, No parece que Gaal sufriera ningún abuso sexual.
Luego, tras el hallazgo del cuerpo, aparecieron las imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que se ve a una misteriosa figura arrastrando su improvisado “ataúd” por la calle.
Otro punta de la investigación continuá siendo el mensaje que el presunto asesino, todavía no identificado, le escribió al esposo de la víctima, incluyendo uno donde revela los motivos del homicidio.
“Tu esposa me envió a la cárcel hace algunos años. He vuelto”, dice el mensaje de texto enviado desde el celular de la víctima, según una fuente.
En otro mensaje, el homicida le habría escrito a Howard Klein, esposo de la mujer asesinada, que iría por “toda su familia”. El empresario recibió los mensajes mientras se encontraba de viaje en Portland, junto con su hijo de 17 años, en busca de universidades.
Los vecinos de la señora dijeron estar conmocionados por la violencia. “La vi (el viernes) en su patio trasero”, dijo John Blankson, que vive junto a la majestuosa casa de estilo Tudor de la familia.
“Compartimos el patio trasero común con su perro”, dijo el hombre, aparentemente refiriéndose a un perrito marrón con el que la mujer posó en una serie de fotos de Facebook. “Eran una familia normal”, agregó.
En las imágenes de vigilancia se observa a un sospechoso que se cree que es el asesino arrastrando un bolso de lona con ruedas en la que lleva el cuerpo alrededor de las 4:30 de la madrugada del sábado.
El bolso fue descubierto por un hombre que paseaba a sus perros poco después de las 8 en un popular sendero en Metropolitan Avenue, en Forest Hills, a lo largo de un tramo de ruta que atraviesa un parque.
El cuerpo no tenía ninguna identificación. Pero la policía lo logró saber quién era de la manera más escabrosa posible: simplemente siguió el rastro de sangre que nacía al lado del cuerpo y terminaba a diez cuadras de allí, precisamente en la casa de Gaal.